Cuidados Dieffenbachia Kokedama
Luz
En general, la planta Dieffenbachia requiere de una iluminación solar indirecta de media a alta. El sol directo sin control puede provocarle quemaduras en las hojas.
Es una planta que puede adaptarse a lugares algo más «sombríos», pero siempre necesitará recibir un mínimo de luz indirecta para desarrollarse bien y no tener problemas de crecimiento.
Puede cultivarse al aire libre en un lugar con semisombra, pero debe protegerse del frío.
Temperatura y humedad
La temperatura ideal para la Dieffenbachia es de 16 a 27ºC.
Le gusta tener una humedad alta, por lo que, si vives en un clima seco o quieres ser su mejor aliada, le gustará que pulverices sus hojas con agua.
¿Cómo regar tu Dieffenbachia Kokedama?
- El primer paso, para regar tu Kokedama, es escoger un bol en el que puedas sumergir la bola de musgo en su totalidad.
- Una vez hayas incorporado toda la bola de musgo en el interior del agua, verás que saldrán burbujitas por dónde salen los tallos de la planta. Es el momento que la Kokedama está absorbiendo toda el agua.
- Cuando ya no salgan más burbujitas (proceso que puede tardar unos minutos) será el momento de retirar la Kokedama del agua. Deja escurrir toda el agua. Si no tienes tiempo de estar pendiente de ella, te recomiendo que la dejes un rato en un colador, antes de volverla a situar en su sitio y quede demasiada encharcada.
- Ahora sí, disfruta de tu Kokedama bien alimentada e hidratada. Colócala en el sitio más bonito de tu estancia y disfrútala mucho.
IMPORTANTE: Para conservar mejor el verde del musgo te recomiendo que la pulverices con agua, entre riego y riego. En este caso, la Dieffenbachia Kokedama le gusta la humedad ambiental, por lo que puedes aprovechar para pulverizarla entera.
Otras recomendaciones/observaciones:
- No pongas la Kokedama en un sitio donde pueda recibir rayos de sol directos. Aunque la planta pueda soportarlo, el musgo se iría secando y volviendo de color marrón.
- No sufras por la planta. Puede vivir durante años con la técnica Kokedama.
En tu pedido, te enviamos un folleto con ilustraciones y todos los pasos para hacértelo fácil y con la mayor tasa de éxito.
Otra forma de percatarnos si la Dieffenbachia Kokedama necesita riego, es por su peso. Cuando está recién regada puede pesar unos 900g (por poner un ejemplo) y si le toca riego, unos 300g.
¿Visualizas tu Dieffenbachia Kokedama a tu estancia? ¡Ten un trozo de naturaleza en el hogar!
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