Cuidados de la Calathea roseopicta
Temperatura y humedad
La Calathea roseopicta necesita temperaturas templadas, en torno a los 22-25 grados. Necesitan una humedad alta dado su origen tropical. Si vives en un clima seco te recomendamos que la rocíes con agua para aumentar la humedad ambiental.
Luz
No tiene gran exigencia lumínica. Necesita luz media pero puede vivir en estancias poco iluminadas. Es posible que, si les llega poca luz, las hojas cambien un poco el color (intensidad, color…). No podría soportar el sol directo ya que se le quemarían las hojas muy rápidamente.
Riego
La Calathea roseopicta necesita un sustrato húmedo pero sin encharcamiento.
Tienes dos indicadores visuales a la hora de regar: si las hojas no se mueven y si los tallos están mustios y con algunas de sus hojas enrolladas ligeramente sobre sí mismas.
Si eres de recoger la lluvia, te recomiendo que priorices regar con esta agua a tu Calathea.
Sustrato
La mezcla será aireada y drenante pero que retenga humedad. En La Plantisserie creamos el sustrato perfecto para tu Calathea roseopicta. Creada especialmente para un sustrato que requiera tener humedad pero con drenaje, que evite que la Calathea quede demasiado mojada: fibra de coco, perlita y humus de lombriz será el tándem perfecto.
Maceta
Al ser una planta que requiere de humedad, te recomendamos una maceta de plástico ya que el material retiene mejor la humedad y, como consecuencia, tendrás que regar con menos frecuencia.
Conoce todos los cuidados de la Calathea roseopicta
Hojas
La Calathea roseopicta es de hojas grandes y con un color rosa muy subido. A parte de tener unas hojas increíbles, las hojas tienen movilidad durante el día: al salir el sol las pliegan y por la noche las abren hacia arriba. Cuando no tenga movilidad, te estará indicando que le falta agua.
¿Cómo propagar la Calathea roseopicta?
Por semilla o división de mata.
Origen
La Calathea roseopicta se encuentra de forma natural en los bosques tropicales de Sudamérica. Esto nos da unas buenas indicaciones de cuidados a tener en cuenta si queremos tener esta planta en casa.
Las selvas tropicales son muy húmedas y esta planta agradece sin duda la alta humedad y el suelo húmedo. No está acostumbrada a recibir el sol directo, ya que la luz solar está naturalmente bloqueada por los árboles más grandes.
