¿Cuáles son los cuidados de la Stephania erecta?
Si la mantenemos entre 15º y 25º estará feliz, sobre todo debemos resguardarla del frío y de las heladas o corrientes de aire.
Si la temperatura no se mantiene por encima de los 18 – 20Cº, el caudex seguirá en estado de latencia o reposo y no brotará.
Le encanta la humedad: es buena idea pulverizar sus hojas para aumentar la humedad, especialmente en verano.
Necesita recibir mucha luz natural, aunque prefiere que sea luz indirecta, evitando los rayos del sol directos especialmente cuando la stephania es pequeña.
Riego moderado para mantener el sustrato húmedo pero sin encharcamientos, que podrían ser fatales para ella. Recuerda que el caudex acumula agua, no te pases con el riego.
Es buena idea pulverizar sus hojas para aumentar la humedad, especialmente en verano.
Una clave a tener en cuenta: durante la época de descanso es muy importante no regar la stephania, si quieres que brote de nuevo sana y feliz en primavera.
La mezcla del sustrato debe ser arenosa: sustrato de cactáceas, arena de río y perlita es lo que le mejor le va.
La maceta donde va a vivir debe ser de un tamaño adecuado al del tubérculo, preferiblemente de terracota, por su porosidad.
Otras peculiaridades de la Stephania erecta
Hojas
Con una forma muy especial, totalmente redondeada, y unas nervaduras de gran belleza, las hojas de la Stephania erecta se convertirán en un verdadero espectáculo que aportará originalidad a cualquier estancia.
Origen de la Stephania erecta
Thailandia es el país original de la Stephania erecta craib, donde se encuentra en matorrales o bosques con escasa vegetación y los nativos las recolectan por sus propiedades medicinales, como aliviar los problemas de digestión, entre otros. También se pueden utilizar como alimento en la mesa.