¿Cuáles son los cuidados de la Zamioculca?
Temperatura y Humedad
Como buena planta tropical, prefiere las temperaturas templadas. En verano puede aguantar el calor pero en invierno procura que no baje de los 12-15ºC. Respecto la humedad, no hace falta pulverizarla con agua ni nada porque dañaría la capa protectora de la hoja, pero le haría bien estar con otras plantas para que las hojas se mantengan así de brillantes.
Luz
Siempre que la protejas del sol directo, la Zamioculca estará bien. De hecho, es una gran alternativa para los que no tenéis mucha luz en casa ¡resiste muchísimo!
Riego
Una de las fortalezas de la Zamioculca es que es como una suculenta. Sus hojas, tallo y raíces pueden almacenar agua internamente, lo que facilita sus cuidados sobre todo a los olvidadizos. Por ello, necesita poca frecuencia de riego.
Sustrato
El sustrato que necesita la Zamioculca tiene que ser muy drenado y que le permita eliminar cualquier exceso de agua que pueda podrir los rizomas. En La Plantisserie elaboramos el sustrato perfecto para la Zamioculca: con fibra de coco, vermiculita, material de abono orgánico y dos materiales más para que ayuden a potenciar la planta y los rizomas no se pudran.
Maceta
Plástico.
Otras peculiaridades de la Zamioculca
Hojas
La mayor peculiaridad de esta planta, radica en la disposición de sus tallos y hojas. De crecimiento desordenado, sus hojas se caracterizan por tener un color verde oscuro e intenso con un brillo muy singular.
Tutor
No necesita tutor.
Origen de la Zamioculca
Procede de las zonas más “tropicales” de África. Su apodo cariñoso es “ZZ” porque su nombre científico es “Zamioculca zamicifolia”.